jueves, 2 de octubre de 2014

La actitud hacia los sacrificios a Dios (Sacrificio de alabanza parte 3)

¿Es aceptable a Dios mi actitud al sacrificar alabanza?

Malaquías 1:6-8
1:6 El hijo honra al padre,  y el siervo a su señor.  Si,  pues,  soy yo padre,   ¿dónde está mi honra?  y si soy señor,   ¿dónde está mi temor?  dice Jehová de los ejércitos a vosotros,  oh sacerdotes,  que menospreciáis mi nombre.  Y decís:   ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?
Mal 1:7  En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo.  Y dijisteis:   ¿En qué te hemos deshonrado?  En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable.

Las palabras del profeta Malaquías surgen  en medio de un Israel de unos 100 años después de haber regresado del exilio y que a duras penas logró reedificar el Templo y la adoración a Dios en Jerusalen.            Las circunstancias del pueblo de ese tiempo eran de pobreza, ellos habían regresado a su tierra, pero es obvio que levantarse como una nación poderosa no iba a ser tan fácil, el Templo ya no era un lugar lujoso como el anterior, ese pudo haber sido un factor para el pueblo al momento de ofrecer sus sacrificios a Dios, si no tienen buena cantidad de animales, si la mayoría de esos animales son defectuosos quedando solo unos pocos en buen estado, era mucho más difícil dar un animal en buen estado, considerando sus propias necesidades lo más probable era que movidos por esas razones presentaban a Dios animales defectuosos y al parecer no les preocupaba tanto cumplir al pie de la letra con las especificaciones de Dios.  
   
    Pero más alla de su pobreza la Biblia dice que los sacerdotes decían  del culto a Dios: "inmunda es la mesa de Jehová"  "su alimento es despreciable" vers. 12,  pero Israel había llegado aun más allá al decir: ¡Oh, qué fastidio es esto! vrs. 13, Con lo cual vemos que no se trataba solo de escasez económica o de pobreza, se trataba de un asunto de mala voluntad y falta de deseo, de desagrado; 
         Puede que al leer esos versículos a muchos de nosotros nos cause tristeza encontrar esas frases, pero cada frase manifiesta lo interno del corazón de los sacerdotes y del pueblo de Israel, ellos no solo lo decían sino que lo sentían así desde lo profundo de su ser, se habían aburrido, cansado, fastidiado, del culto a Dios, les pareció una carga, un castigo, quizá les pareció una rutina y lo demostraban con sus actos.
    
    Aun cuando Dios en la Ley les había prohibido presentar animales defectuosos en sus sacrificios (como lo vimos en la parte 2) el pueblo del tiempo de Malaquías al parecer no tenía ningún problema con presentar animales ciegos, enfermos, cojos, etc. para ser sacrificados a Dios.
            Casi un siglo de haber practicado nuevamente el sacrificio continuo a Dios vasto para que los israelitas mostraran nuevamente su apatía a esa adoración;

¿Pero cómo ve Dios esa apatía hacia su culto, hacia su altar, hacia sus sacrificios, etc.?
Malaquías nos da esa respuesta, y los textos al inicio de este artículo lo demuestran, Dios reprocha a Israel y a sus sacerdotes su actitud y sus actos mismos respecto a lo que hacían y cómo  lo hacían, Dios ve falta de gratitud, falta de amor, y falta de correspondencia a ese amor recibido de Dios (de eso hablaremos en la parte 5)  Muchos de ellos tenían animales en perfecto estado pero no se lo daban a Dios, incluso engañaban diciendo que no tenían animales sin defecto en su rebaño.

El Señor dice "ustedes han menospreciado mi nombre", con lo cual el Señor deja claro que con actitudes inadecuadas hacia sus adoración lo que estamos haciendo es menospreciar su Santo Nombre y menospreciarle a El, con esas actitudes el Señor dice que no se le está dando honra, la honra que el merece, con esas actitudes reflejada en los actos no se le está mostrando temor y reverencia como a Dios verdadero.
       Dios dice en los versículos 9 y 10: ¿Cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas?, "yo no tengo complacencia en vosotros"
       Así, el Señor deja bien claro que no acepta la actitud de ellos, que no le agrada no solo su actitud sino ellos mismos, que Dios no es complacido en ellos y sus actos.

Mattheuw Henry dice respecto a esto:
"Si hay una mente dispuesta, será aceptada, aunque esté defectuosa pero si hay un engañador dedicando lo mejor suyo a Satanás y a sus lujurias, está bajo maldición. Ahora los hombres profanan el nombre del Señor, aunque en manera diferente, contaminan su mesa, y muestran desprecio por su adoración."

Cuantas veces vemos en nuestro tiempo una actitud similar o peor a la que ese pueblo tuvo con respecto a la adoración a Dios, muchos cristianos se sienten aburridos, cansados, fastidiados de lo mismo, aun con descaro lo dicen: "ya estoy cansado que siempre sea lo mismo, esto es una rutina" y quieren novedad, quieren imitar al mundo religioso que nos rodea. Muchos, como ya lo había mencionado en otro artículo (negativismo en cuanto al canto) con diversas señales muestran esa apatía que tienen hacia el canto a Dios, no se interesan por mejorarlo, no quieren dedicar su tiempo en mejorar su canto a Dios, cuando ven una práctica de canto se alejan, piensan que es muy cansado estar repitiendo el mismo canto muchas veces, y no se ponen a pensar en que todo eso es para presentar un mejor sacrificio de alabanza a Dios, la razon para hacer todo eso es Dios, que él sea agradado en ello;     Pero incluso, muchos de los jóvenes de "las nuevas generaciones de cristianos, lo que quieren es entretenimiento y distracción lejos de querer presentar sacrificio de alabanza y adoración."  de tal manera que si no hay nada atractivo, divertido y entretenido no les parece bien, (tienen el entendimiento tan distorsionado). 
Con actitudes como esas, vamos nosotros mismos profanando el altar de Dios, ofendiendo a Dios con nuestra actitud. 

Esas actitudes son vistas por Dios y completamente rechazadas, no solamente la actitud sino quienes la tienen y la muestran con su apatía al venir a sacrificar a Dios en los cultos de adoración a Dios en las reuniones de la iglesia.

Entonces parte de nuestro sacrificio ofrecido a Dios es nuestra actitud y de ella depende si seamos aceptos a Dios y con ello nuestra ofrenda de labios, esforcémonos, pues, por mejorar nuestra actitud al presentarnos ante Dios, que no sea una carga sino más bien un privilegio, del cual gocemos con alegría haciéndolo.  Si queremos ser agradables a Dios evitemos sentir y manifestar apatía hacia el culto de Dios, pues al despreciar su culto le estamos despreciando a él.
Recordemos: "No se trata solo de lo que ofrecemos sino de la actitud con que lo ofrecemos"

En la parte 4 trataremos sobre el tipo de sacrificio que le estamos dando a Dios


Todas las frases en cursiva y el contenido completo de todos los artículos son escritos por Bayron Alonzo. Al menos que se indique lo contrario.
Por lo tanto al citar o hacer uso de alguna parte de cualquier artículo de este blog, es necesario mencionar que dicha frase o parrafo es de Bayron Alonzo. 
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jueves, 18 de septiembre de 2014

Sacrificio de alabanza parte 2

LOS SACRIFICIOS OFRECIDOS A DIOS EN EL ANTIGUO PACTO

Heb 13:10 Tenemos un altar,  del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo. 
Heb 13:11  Porque los cuerpos de aquellos animales cuya sangre a causa del pecado es introducida en el santuario por el sumo sacerdote,  son quemados fuera del campamento. 
Heb 13:12  Por lo cual también Jesús,  para santificar al pueblo mediante su propia sangre,  padeció fuera de la puerta. 
Heb 13:13  Salgamos,  pues,  a él,  fuera del campamento,  llevando su vituperio; 
Heb 13:14  porque no tenemos aquí ciudad permanente,  sino que buscamos la por venir. 
Heb 13:15  Así que,  ofrezcamos siempre a Dios,  por medio de él,  sacrificio de alabanza,  es decir,  fruto de labios que confiesan su nombre. 
Heb 13:16  Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis;  porque de tales sacrificios se agrada Dios. 

El trozo de versículos que usted ha leído es el contexto inmediato de Hebreos 13:15, en el ante-texto vemos que el escritor habla desde el verso 1 de diversas recomendaciones para la vida cristiana, en el verso 10 retoma brevemente el tema de los sacrificios, tema ampliamente expuesto desde el capitulo 9 (verso 11), en los que el escritor inspirado menciona los sacrificios de animales según la ley de Moisés.
     De acuerdo a las indicaciones de la ley de Dios dada a Moisés esos sacrificios consistían en degollar un animal y dependiendo de la ocasión se debía quemar parte de el o todo el animal en el altar del holocausto en el tabernáculo, de los principales sacrificios de la ley mencionamos: la pascua, el día de la expiación, y el sacrificio continuo entre otros, este último consistía en que el sacerdote sacrificara dos corderos por día, uno por la mañana y otro por la tarde Ex 29:38. 

     Dios dice que todas las ofrendas y sacrificios de la ley "eran de él", Números 28:1-2 y que eran un olor grato (agradable) a él, con esto entendemos que todos los sacrificios, holocaustos y ofrendas y que las fiestas, las fechas de días solemnes, el día de reposo, eran el culto a Dios ordenado en el Antiguo Testamento.

   Enfocándonos en el asunto de los sacrificios una vez más, Dios dio además instrucciones precisas sobre los elementos de este culto, habló sobre las personas que ofrecerían el sacrificio (el pueblo de Israel), habló de las personas que realizarían esos sacrificios (los sacerdotes del orden de Aaron), habló del lugar donde se ofrecería esos sacrificios.
   Pero Dios también habló de lo que se presentaría como sacrificio a Dios, de esto vemos una y otra vez que Dios especificó que todo animal debía ser "sin defecto" "sin tacha" Lev 4:3, 23; Num 28:3, 11, 19.
      Levitico 22:22-25 En aquellos sacrificios, Dios de ninguna manera aceptaba un animal defectuoso, enfermizo, raquítico o desnutrido; En muchos de esos casos se especificaba la edad de esos animales, debía ser un animal no viejo, debía ser de un año de edad Ex 12:5, 29:38, en esos casos de ninguna manera se permitía que sea mayor o menor; en otros casos podía ofrecerse desde el octavo día de nacido Lev 22:27.
    
     El escritor de Hebreos en los textos anteriormente leídos, nos habla del proceso que Dios explico debían seguir los sacerdotes al momento de ofrecer los sacrificios, la escena a la que se refiere Hebreos 13:11 es al sacrifico por el pecado en "el día de la expiación", donde el sacerdote debía degollar las victimas, con la sangre el sacerdote debía rociar algunas partes del santuario como el arca y el propiciatorio, luego llevar las victimas degolladas y sacarlas del campamento y allí quemarlas por completo.

Es importante para el cristiano de hoy, tener en cuenta que todo este culto dado a Israel fue sombra del Nuevo Pacto, como tal, venía anunciando en una forma lo que sería la gran labor de Cristo para redimirnos del pecado;
     El escritor inspirado nos muestra que con el acto de Jesús al ser crucificado fuera de Jerusalen en el Golgota se cumplen todos los anuncios tipificados en la Ley Mosaica en cuanto a los sacrificios por el pecado. 

    Lo interesante en Hebreos es que el autor en el verso 15 dice que en consecuencia de ese sacrificio de Cristo, nosotros debemos ofrecer siempre a Dios, por medio de Cristo, sacrificio de alabanza, es decir fruto de labios que confiesan su nombre. Y es ahí, donde entramos nosotros con la parte que nos corresponde, porque al igual que el pueblo de Israel recibió ordenanzas de ofrecer sacrificio a Dios, nosotros hemos recibido ordenanzas de ofrecer sacrificios, pero ya no de animales, de machos cabríos o corderos, es sacrifico de alabanza, y de buenas obras y hacer el bien.
Me parece que en ese aspecto aun muchos no han llegado a la comprensión completa de nuestro deber, de lo que Dios pide y espera de nosotros como una consecuencia reciproca del gran sacrificio de su Hijo amado. ¿Es consiente usted de esto? que como participantes del beneficio del sacrificio de Cristo y participantes del culto del Nuevo Pacto Dios espera de nosotros sacrificio de alabanza. ¡Grande y poderosa es esta verdad! el cristiano que lo ha comprendido vive para alabar a Dios, el cristiano que no lo ha entendido, es indiferente al referirnos a la alabanza a Dios ¿Cual de los dos es usted?

En la parte parte siguiente hablaremos de la clase de sacrificio que le estamos dando a Dios y cómo él la ve.

Atte. Bayron Alonzo
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viernes, 29 de agosto de 2014

Para directores de canto 4 (principiantes) Practicar mis himnos

Si ya se tiene los himnos en una lista debidamente elaborada, lo siguiente que el director de cantos debe hacer, no es guardarla hasta el día que le corresponda dirigirlos ante la iglesia; Lo que debe hacer es practicar esos himnos con tiempo y dedicación, de eso hablaremos en esta ocasión, de la importancia de la practica de los himnos con anticipación. Por eso hablaremos primeramente de algunas características importantes a las cuales el director de cantos debe prestar atención al momento de practicar sus cantos y seguido veremos cuales son los beneficios de practicar los himnos que se van a entonar con la iglesia.

Elementos del himno
1. El tono.
Me refiero con esto, a la nota o sonido inicial del himno, dicho más simple, el tono es el primer sonido del himno, ese básicamente es el indicador de la altura con la que se cantará todo el himno, es importante saber que hay sonidos gruesos o bajos (graves) y sonidos delgados o altos (agudos).
 Cuando el director no ha practicado sus cantos con anticipación, se encontrará con el principal problema de iniciar en un tono inadecuado, ya sea muy alto o muy bajo, si el himno en su composición y estructura musical en alguna parte tiene una nota muy aguda y el director inicia en un tono agudo, al llegar a esa parte aguda no podrá entonar él y mucho menos la iglesia, por ejemplo el himno "Dios os guarde" 122 de Himnos Espirituales, en el coro la nota sube (es más alta) y si iniciamos el himno con tono agudo tendremos problemas al llegar al coro, en muchos de esos casos la iglesia buscará su propio tono ocasionando desafinación en el himno y en el peor de los casos la iglesia al llegar a esa parte se callará por completo, este es un problema que no solo será incomodo, sino también, romperá con la devoción del culto a Dios realizado por la iglesia, el malestar, el desanimo a seguir cantando son solo algunos de los resultados de un director de canto que  ha iniciado con un tono inadecuado.


2. La velocidad.
¡No todos los himnos se cantan con la misma velocidad! no todos son lentos, no todos son rápidos,  algunos son pausados otros no, la velocidad de cada himno es diferente, por eso la velocidad es otro elemento importante de un himno,
y el director de cantos debe tomarlo en cuenta, hay himno que son lentos y pausados, y existen himnos rápidos y emotivos, esto depende de lo que el autor originalmente quiso crear en su obra musical, algunos himnos fueron creados para cantarse lentos, otros todo lo contrario. Si el director no dedica atención a este elemento, fácilmente distorsionará el himno, es importante entonces que el director se informe sobre cada himno (si fuera posible consultar la partitura).
No han faltado quienes por querer demostrar alegría quieren cantar todos los himnos con una velocidad rápida, mutilando así muchos himnos, y que decir de muchos de nuestros directores de canto que dirigen todos los cantos lentos y pausados. Por favor no hagamos eso, como director, tiene esta responsabilidad de practicar sus cantos a la velocidad adecuada.

3. El sentir.
En teoría musical se habla de "los matices" que son formas de indicar la forma en que se va a cantar bien sea todo el himno o una parte de el. Yo lo denomino de esta manera: El Sentir del himno, y me refiero al sentimiento que el himno lleva enmarcado al momento de cantarlo, esto desde luego de acuerdo al propósito del autor, pues en cada himno el autor comunica un estado de animo, un sentimiento, ya sea alegría, tristeza animo, firmeza, solemnidad, o nostalgia, esperanza, etc. Y es un elemento de cada himno que el director deberá tomar en cuenta; No se trata de ser emocionalista, se trata más bien de entender, expresar y comunicar el sentir de lo que estoy cantando; cuando el director practica tomando en cuenta este factor la alabanza a Dios por medio de los cantos será edificante y de bendición.


Beneficios de practicar sus himnos.

1 Dominio del himno.
El primer beneficio de practicar los himnos con debida anticipación es que el director tendrá un buen dominio del himno, al momento de dirigir, él ya sabe como va la tonada y la va a cantar así.
no tendrá problemas con que la iglesia se encuentre con un himno que le sea dificil de cantar, la adoración a Dios sera ininterrumpida y edificante.

2 Seguridad y confianza en lo que se hace.
Definitivamente si el director de canto se ha preparado de antemano en lo que va ha hacer, no tendrá la menor duda de lo que va a hacer, gozará de confianza y con seguridad entonará cada uno de los himnos en la adoración a Dios, esto produce a la vez una naturalidad y espontaneidad en lo que se hace, eso se percibe de parte de los asistentes.

3 Un factor menos para el nerviosismo.
El nerviosismo en un principiante es todo un enemigo, "el nerviosismo es parte de el escenario" pero si el director ha practicado sus himnos con anticipación le resta factores que contribuyen al nerviosismo, con esto hay menos tensión y presión.


Con seguridad le garantizo que al practicar debidamente y con anticipación sus cantos Dios será honrado al momento de que usted dirija la alabanza en la iglesia.
Recuerde, todo lo que haga, sea de palabra o de hecho, hágalo en el nombre del Señor, y para el Señor.

En la próxima parte veremos la importancia del estado de ánimo del director de cantos.

Atte. Bayron Alonzo
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viernes, 15 de agosto de 2014

Para directores de canto 3(principiantes) ¿Que himnos cantar?

Ya que hemos hablado de la importancia y los beneficios de que el director de cantos prepare sus himnos con anticipación, en esta ocasión quiero mencionar algunos aspectos a tomar en cuenta a la hora de seleccionar sus himnos y elaborar su lista de himnos que va a dirigir a Dios junto con la iglesia. Esos aspectos le brindarán al director de canto un conocimiento básico para tener criterio propio al momento de seleccionar sus cantos.

Hay algunos aspectos importantes que el director de cantos debe tomar en cuenta al momento de seleccionar sus himnos, entre estos aspectos hablemos de los siguientes.

Primero: La clasificación de los himnos.
podemos clasificar los himnos de acuerdo con varias características del himno, por ejemplo:

A. El ritmo.
Si es rápido o lento.

B. La letra o el mensaje de los cantos.
1) Si habla de Dios o de los atributos de Dios: su poder, su amor, su gracia, su compasión, su severidad, de sus actos prodigiosos en la antigüedad;
2) O habla de animar a los hermanos: a seguir en la lucha, a darle gloria a Dios, a agradecer a Dios, a mantenerse firmes, a buscar la santidad, a adorar a Dios, a la fidelidad;
3) O habla de invitar a los que aun no son cristianos a obedecer el evangelio.

C. También el espíritu o el sentir del himno:
Algunos himnos fueron creados para cantarse solemnes, o reverentes, mientras que otros fueron arreglados para cantarse con alegría, con gozo, son cantos emotivos.

El director puede hacer un buen orden en su lista de cantos tomando en cuenta la velocidad de los cantos, su mensaje y su sentir, podrá decidir qué sería mejor, si iniciar con algunos cantos emotivos hasta llegar a algunos solemnes o viceversa, o intercalarlos o si cantará solo himnos alegres y rápidos ( claro dependiendo de la ocasión) por otro lado, los cantos solemnes requieren de cierta destreza para dirigirlos sin caer en el aburrimiento y la frivolidad y lograr que la iglesia perciba y comparta el estado de solemnidad o reverencia transmitido en el canto, al lograr esto la iglesia podrá mostrar su reverencia a Dios al estar en el culto de adoración a Dios, en lo cual el Señor se glorifica.

Segundo: La ocasión.
El director de cantos debe tomar en cuenta la ocasión en que le corresponde dirigir los himnos, por ejemplo:
Si es el primer día de la semana, o es un día entre semana.
Si es un culto solo de la iglesia local o es una campaña evangelístíca de varias congregaciones.

Este es un aspecto importante, pues si es un culto del primer día de la semana se deberá preparar himnos relacionados a la Cena del Señor, al acto mismo del sacrificio de Cristo en la cruz, también relacionado a la ofrenda.

Si es una campaña evangelística o reunion de varias congregaciones se deberán preparar himnos de acuerdo al motivo de la actividad, si es evangelistica himnos de invitación a los oyentes, o si es fraternal himnos que hablen de la comunión unos con otros, del amor, la unidad, la lucha cristiana, etc. En muchas ocasiones (no como regla general) es conveniente saber cual será el tema del sermón y utilizar himnos relacionados al mensaje del sermón.

Cabe mencionar que cuando se trata de una actividad con motivo de acción de gracias por un cumpleaños, o una boda, etc. Se deben preparar himnos de acuerdo a esa ocasión.
Incluso para un funeral hay himnos adecuados a cantar, esos himnos bien pueden ser los que hablen de la esperanza futura del cristiano, de la vida más allá con Cristo, de la consolación en Cristo Jesús, himnos con los que se busque fortalecer a los dolientes.

Conclusión
Tomando en cuenta los aspectos anteriormente mencionados, el director podrá ejercer criterio propio con bases adecuadas para seleccionar sus cantos de la mejor manera, así la experiencia de la alabanza en los cultos de la iglesia serán motivadores pero sobre todo glorificarán a Dios nuestro Señor quien merece toda gloria y toda alabanza por siempre.

En la cuarta parte hablaremos de otros aspectos a los que el director de canto debe prestar importancia.

Bayron Alonzo
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lunes, 17 de marzo de 2014

Para directores de canto (principiantes) Parte 2

¿Por qué es importante planificar los cantos?

En la primera parte hablamos de lo primero en que debe pensar el director, ahora hablaremos de lo siguiente que debe tomar en cuenta el director de cantos:

Sí, estamos hablando de los cantos que va a entonar.

Es una práctica común en una buena cantidad de congregaciones el hecho de asignarle a cada uno su tarea minutos antes del inicio del servicio de adoración, sin embargo en muchas ocasiones se ha tenido que hablar de este asunto y sus inconvenientes (tema que trataremos en el futuro); por otra parte están las congregaciones en que se realiza un rol mensual donde ya cada quien sabe que es lo que le corresponde hacer e incluso la fecha del mes, este último caso es el ideal y deberíamos todos esforzarnos por hacerlo en nuestra congregación. Hago mención de esta situación porque es relativa al asunto del que en este artículo trataremos.

Si el director de cantos ya sabe de manera anticipada cuando le corresponde dirigir las alabanzas ante el pueblo de Dios, no tiene excusa alguna para hacerlo mal, todo lo contrario, tiene el tiempo suficiente para prepararse en todos los aspectos, y uno de los más importantes es: “Que himnos va a cantar”

¿Por qué es importante planificar sus cantos?

1. Es muy importante que el director de cantos piense en esto seriamente, ya que estamos   hablando de la alabanza a Dios, y esto no es cualquier cosa, recuerde que Dios es un Dios de orden y no de confusión, él no quiere desorden y confusión en medio de su alabanza.

2. Porque de esa manera evitará estar buscando el himno a última hora en el pulpito, lo cual puede tornarse muy complicado frente a la iglesia o causar incomodidad en los asistentes e incluso toma un aspecto indecoroso.

3. Tomando en cuenta el asunto de los nervios, especialmente cuando se es principiante es todo un factor al estar frente al público, el tener listos sus himnos le brindará más confianza y seguridad en lo que hace.

4. Aprovechará mejor el tiempo de la alabanza con la iglesia, pues si pensamos en cuanto tiempo nos llevaría buscar al azar algún himno hasta encontrarlo ¡y pareciera que en ese momento no encontramos ningún himno que conocemos bien!, por el contrario al tener planificados sus himnos se evita este derroche de valiosos segundos que acumulados se convierten en minutos.

5. Si planifica adecuadamente sus himnos, la adoración a Dios con la iglesia puede convertirse en un momento especial con Dios y con los hermanos, el fervor se percibe, la solemnidad y el gozo de alabarle a través del canto.

¡Es importante que el director de cantos haga una lista de sus himnos para cada ocasión! 

En la tercera parte hablaremos sobre los aspectos básicos que debe tomar en cuenta para establecer su orden de cantos.

Bayron Alonzo

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jueves, 16 de mayo de 2013

Sacrificio de alabanza parte 1

Domingo 25 de noviembre 2012.

Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir fruto de labios que confiesan su nombre.  Hebreos 13:15.

Los versículos que forman parte del ante-texto de Hebreos 13:15 (vrss. 10-12) nos vienen hablando de que Jesús ofreció su cuerpo en sacrificio por nosotros para lograr así nuestra redención, cuando nos ponemos a pensar en este hecho, nos damos cuenta de que Jesús se ofreció como una ofrenda por el pecado, similar a los sacrificios que se hacían bajo el antiguo pacto en el que un becerro o un macho cabrío era matado en un altar como ofrenda por el pecado, a esto se refiere la palabra sacrificio "a las ofrendas ofrecidas a Dios en un altar", Jesús fue la ofrenda, el sacrificio por nuestros pecados, esto significa que Jesús, al igual que los machos cabríos y becerros, fue sacrificado, "matado" en sacrificio; este sacrificio implicó dar su vida por completo, pero requirió en primer lugar "estar dispuesto" a sufrir, a ser humillado, golpeado, escupido, burlado, azotado, a dejarse clavar en una cruenta cruz sabiendo que debía derramar toda su sangre gota a gota hasta morir, cuando lo vemos de esta manera, nos damos cuenta que lo que Jesús hizo no fue fácil ni en aquél tiempo, mucho menos en este tiempo, pero aun así, él lo hizo, y si a eso le añadimos el hecho de que Jesús se estaba sacrificando por nosotros "pecadores" sus enemigos que no valían la pena, nos damos cuenta que lo que él hizo fue en verdad un gran sacrificio por nosotros, ya Pablo lo dijo en Romanos 5:6-8: Porque Cristo,  cuando aún éramos débiles,  a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente,  apenas morirá alguno por un justo;  con todo,  pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros,  en que siendo aún pecadores,  Cristo murió por nosotros. 

Por lo cual, y en correspondencia a ese gran sacrificio que Jesús hizo, el escritor de Hebreos dice: ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él (Jesús) "sacrificio de alabanza", es decir frutos de labios que confiesan su nombre.

Yo le pregunto a usted: en relación al tema que viene desarrollando el escritor ¿comprende lo que significa sacrificio de alabanza?, ¿comprende que está hablando de sacrificio?, ¿comprende que Jesús hizo todo por nosotros y que lo único que el pide es que aquellos que han sido lavados con su sangre le demos "sacrificio de alabanza" con nuestros labios?.

En comparación con lo que Dios pide de nosotros, hablemos de qué es lo que le damos en nuestros cultos con nuestro canto, ¿podemos decir con seguridad que Dios recibe un sacrificio en cada canto?, ¿está usted seguro que su canto es una ofrenda agradable a Dios, porque usted está sacrificando lo mejor que puede dar?, ¿en verdad usted se ha sacrificado para que su canto sea una ofrenda agradable?.

De seguro, para muchos cristianos, estas cosas ni habían tenido la menor importancia, porque cuando llegan al culto, es la única vez que toman su himnario y se ponen a "medio" cantar, y con todo y eso, en los cultos son los que menos cantan, y que al pronunciar en cada canto la vocal "a" aprovechan para bostezar; algunos llegan a mitad del tiempo de alabanza, y otros, solo para alcanzar a escuchar la predicación, que "es lo más importante" (según ellos), las preguntas son ¿cómo corresponden al sacrificio que Jesús hizo por ellos?, ¿que clase de sacrificio es el que dan?, ¿hay o no hay sacrificio?... Estas preguntas, de seguro, cada uno estará respondiendo de acuerdo con un auto-análisis aplicado;

Por eso, si usted ha tenido una actitud incorrecta hacia el canto a Dios, ¡Es tiempo de cambiar!, no pretendo ser juez de nadie, lo que si pretendo es despertar conciencia para un buen canto a Dios.
Recuerde: ¡Jesús se sacrificó por usted!, ahora ¡usted debe sacrificarse por él!

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Para directores de canto (principiantes) parte 1

Todos en la iglesia sabemos la importancia que tiene el director de cantos en nuestros cultos de adoración a Dios, es comprobado que un buen director de cantos va a lograr de toda la congregación un mejor canto para Dios, por eso en esta ocasión dedicamos este artículo a los hermanos que inician en esta noble labor espiritual.

1. Lo primero en que debe pensar

El director de canto juega un importante papel en la adoración a Dios, no solamente porque es quien dice que himnos se van a cantar y en que orden estarán, ¡no!  no es solamente eso, de hecho muchos hermanos han cometido el error grave de creer que es solamente eso, pero la responsabilidad del director va más allá, ya que él es quien dirigirá a la iglesia hacia la presencia misma de Dios en el canto, esto en primer lugar significa que él es el primero en presentarse ante Dios y él mismo es quien presenta ante Dios a toda la congregación que le va a cantar; Es por tanto, una labor muy especial, el director debe ser consciente de esto, por lo cual, todo director de cantos en lo primero que debe pensar es: no en sus cantos, su lista, su voz, su tono etc. lo primero debe ser su "situación espiritual", si llena las demandas de Dios de santidad y consagración, porque Dios en toda la Biblia siempre ha demandado esto de los seres humanos que se presentaran a él, mucho más aún cuando se trata de un "siervo", a Moisés le dijo: "quita el calzado de tus pies" lo cual bien representa sus caminos, a Isaías le puso un "carbón ardiente" en su boca para purificar sus malos hábitos en el habla, a Israel Dios le demandó que se santificara hasta tres días antes de presentarse ante Dios en el monte Sinaí, a los sacerdotes que ofrecían culto diario a Dios en el tabernáculo o el Templo, Dios les demandó lavarse en "el lavacro" antes de entrar al lugar Santo a ofrecer incienso, en el N.T. Dios sigue demandando santidad a su pueblo: Hebreos 10:22 acerquémonos con corazón sincero,  en plena certidumbre de fe,  purificados los corazones de mala conciencia,  y lavados los cuerpos con agua pura.   En esto, pues, debe ser lo primero que el director debe pensar, pues se va a presentar a ofrecerle sacrificio a Dios, Dios es santo. muchos hermanos creen que como ellos no van a predicar, solo van a dirigir cantos, no es necesario ni mantener la santidad ni mucho menos la consagración, ¡están muy equivocados!; por eso, no deberíamos poner a cualquier hermano para hacer esta tarea, debe ser un hermano fiel y de buen testimonio. Para aquellos que desean realizar esta tarea en los cultos de la iglesia, deben ser conscientes de esta verdad y estar dispuestos a cumplir con estas demandas de Dios.
Pablo lo dijo claramente: Pero en una casa grande,  no solamente hay utensilios de oro y de plata,  sino también de madera y de barro;  y unos son para usos honrosos,  y otros para usos viles. Así que,  si alguno se limpia de estas cosas,  será instrumento para honra,  santificado,  útil al Señor,  y dispuesto para toda buena obra. 2 Timoteo 2:20-21.
Por lo tanto, si un hermano no está dispuesto a cumplir con esto, lo mejor sería que no se dedique a la dirección de cantos, pero si está dispuesto a someterse a Dios, será un buen instrumento en las manos de Dios, no importando si en cuestión de calidad, sus capacidades sean tan elevadas como el oro, o regulares   como la madera o bajas como el barro.

Seguiremos con la segunda parte del tema: Para directores de canto (principiantes) en nuestro siguiente artículo.
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