Si ya se tiene los himnos en una lista debidamente elaborada, lo siguiente que el director de cantos debe hacer, no es guardarla hasta el día que le corresponda dirigirlos ante la iglesia; Lo que debe hacer es practicar esos himnos con tiempo y dedicación, de eso hablaremos en esta ocasión, de la importancia de la practica de los himnos con anticipación. Por eso hablaremos primeramente de algunas características importantes a las cuales el director de cantos debe prestar atención al momento de practicar sus cantos y seguido veremos cuales son los beneficios de practicar los himnos que se van a entonar con la iglesia.
Elementos del himno
1. El tono.
Me refiero con esto, a la nota o sonido inicial del himno, dicho más simple, el tono es el primer sonido del himno, ese básicamente es el indicador de la altura con la que se cantará todo el himno, es importante saber que hay sonidos gruesos o bajos (graves) y sonidos delgados o altos (agudos).
Cuando el director no ha practicado sus cantos con anticipación, se encontrará con el principal problema de iniciar en un tono inadecuado, ya sea muy alto o muy bajo, si el himno en su composición y estructura musical en alguna parte tiene una nota muy aguda y el director inicia en un tono agudo, al llegar a esa parte aguda no podrá entonar él y mucho menos la iglesia, por ejemplo el himno "Dios os guarde" 122 de Himnos Espirituales, en el coro la nota sube (es más alta) y si iniciamos el himno con tono agudo tendremos problemas al llegar al coro, en muchos de esos casos la iglesia buscará su propio tono ocasionando desafinación en el himno y en el peor de los casos la iglesia al llegar a esa parte se callará por completo, este es un problema que no solo será incomodo, sino también, romperá con la devoción del culto a Dios realizado por la iglesia, el malestar, el desanimo a seguir cantando son solo algunos de los resultados de un director de canto que ha iniciado con un tono inadecuado.
2. La velocidad.
¡No todos los himnos se cantan con la misma velocidad! no todos son lentos, no todos son rápidos, algunos son pausados otros no, la velocidad de cada himno es diferente, por eso la velocidad es otro elemento importante de un himno,
y el director de cantos debe tomarlo en cuenta, hay himno que son lentos y pausados, y existen himnos rápidos y emotivos, esto depende de lo que el autor originalmente quiso crear en su obra musical, algunos himnos fueron creados para cantarse lentos, otros todo lo contrario. Si el director no dedica atención a este elemento, fácilmente distorsionará el himno, es importante entonces que el director se informe sobre cada himno (si fuera posible consultar la partitura).
No han faltado quienes por querer demostrar alegría quieren cantar todos los himnos con una velocidad rápida, mutilando así muchos himnos, y que decir de muchos de nuestros directores de canto que dirigen todos los cantos lentos y pausados. Por favor no hagamos eso, como director, tiene esta responsabilidad de practicar sus cantos a la velocidad adecuada.
3. El sentir.
En teoría musical se habla de "los matices" que son formas de indicar la forma en que se va a cantar bien sea todo el himno o una parte de el. Yo lo denomino de esta manera: El Sentir del himno, y me refiero al sentimiento que el himno lleva enmarcado al momento de cantarlo, esto desde luego de acuerdo al propósito del autor, pues en cada himno el autor comunica un estado de animo, un sentimiento, ya sea alegría, tristeza animo, firmeza, solemnidad, o nostalgia, esperanza, etc. Y es un elemento de cada himno que el director deberá tomar en cuenta; No se trata de ser emocionalista, se trata más bien de entender, expresar y comunicar el sentir de lo que estoy cantando; cuando el director practica tomando en cuenta este factor la alabanza a Dios por medio de los cantos será edificante y de bendición.
Beneficios de practicar sus himnos.
1 Dominio del himno.
El primer beneficio de practicar los himnos con debida anticipación es que el director tendrá un buen dominio del himno, al momento de dirigir, él ya sabe como va la tonada y la va a cantar así.
no tendrá problemas con que la iglesia se encuentre con un himno que le sea dificil de cantar, la adoración a Dios sera ininterrumpida y edificante.
2 Seguridad y confianza en lo que se hace.
Definitivamente si el director de canto se ha preparado de antemano en lo que va ha hacer, no tendrá la menor duda de lo que va a hacer, gozará de confianza y con seguridad entonará cada uno de los himnos en la adoración a Dios, esto produce a la vez una naturalidad y espontaneidad en lo que se hace, eso se percibe de parte de los asistentes.
3 Un factor menos para el nerviosismo.
El nerviosismo en un principiante es todo un enemigo, "el nerviosismo es parte de el escenario" pero si el director ha practicado sus himnos con anticipación le resta factores que contribuyen al nerviosismo, con esto hay menos tensión y presión.
Con seguridad le garantizo que al practicar debidamente y con anticipación sus cantos Dios será honrado al momento de que usted dirija la alabanza en la iglesia.
Recuerde, todo lo que haga, sea de palabra o de hecho, hágalo en el nombre del Señor, y para el Señor.
En la próxima parte veremos la importancia del estado de ánimo del director de cantos.
Atte. Bayron Alonzo
dedicadosalcanto.blogspot.com
Dedicados al Canto dirige esta sección a los miembros de la iglesia para crearles la conciencia de la necesidad de presentar un buen canto a nuestro Dios en nuestros cultos de adoración, publicando artículos que reflejan la realidad y enfocan la necesidad de mejorar nuestro canto a Dios.
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