LOS SACRIFICIOS OFRECIDOS A DIOS EN EL ANTIGUO PACTO
Heb 13:10 Tenemos un altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo.Heb 13:11 Porque los cuerpos de aquellos animales cuya sangre a causa del pecado es introducida en el santuario por el sumo sacerdote, son quemados fuera del campamento.
Heb 13:12 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta.
Heb 13:13 Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio;
Heb 13:14 porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.
Heb 13:15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
Heb 13:16 Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.
El trozo de versículos que usted ha leído es el contexto inmediato de Hebreos 13:15, en el ante-texto vemos que el escritor habla desde el verso 1 de diversas recomendaciones para la vida cristiana, en el verso 10 retoma brevemente el tema de los sacrificios, tema ampliamente expuesto desde el capitulo 9 (verso 11), en los que el escritor inspirado menciona los sacrificios de animales según la ley de Moisés.
De acuerdo a las indicaciones de la ley de Dios dada a Moisés esos sacrificios consistían en degollar un animal y dependiendo de la ocasión se debía quemar parte de el o todo el animal en el altar del holocausto en el tabernáculo, de los principales sacrificios de la ley mencionamos: la pascua, el día de la expiación, y el sacrificio continuo entre otros, este último consistía en que el sacerdote sacrificara dos corderos por día, uno por la mañana y otro por la tarde Ex 29:38.
Dios dice que todas las ofrendas y sacrificios de la ley "eran de él", Números 28:1-2 y que eran un olor grato (agradable) a él, con esto entendemos que todos los sacrificios, holocaustos y ofrendas y que las fiestas, las fechas de días solemnes, el día de reposo, eran el culto a Dios ordenado en el Antiguo Testamento.
Enfocándonos en el asunto de los sacrificios una vez más, Dios dio además instrucciones precisas sobre los elementos de este culto, habló sobre las personas que ofrecerían el sacrificio (el pueblo de Israel), habló de las personas que realizarían esos sacrificios (los sacerdotes del orden de Aaron), habló del lugar donde se ofrecería esos sacrificios.
Pero Dios también habló de lo que se presentaría como sacrificio a Dios, de esto vemos una y otra vez que Dios especificó que todo animal debía ser "sin defecto" "sin tacha" Lev 4:3, 23; Num 28:3, 11, 19.
Levitico 22:22-25 En aquellos sacrificios, Dios de ninguna manera aceptaba un animal defectuoso, enfermizo, raquítico o desnutrido; En muchos de esos casos se especificaba la edad de esos animales, debía ser un animal no viejo, debía ser de un año de edad Ex 12:5, 29:38, en esos casos de ninguna manera se permitía que sea mayor o menor; en otros casos podía ofrecerse desde el octavo día de nacido Lev 22:27.
El escritor de Hebreos en los textos anteriormente leídos, nos habla del proceso que Dios explico debían seguir los sacerdotes al momento de ofrecer los sacrificios, la escena a la que se refiere Hebreos 13:11 es al sacrifico por el pecado en "el día de la expiación", donde el sacerdote debía degollar las victimas, con la sangre el sacerdote debía rociar algunas partes del santuario como el arca y el propiciatorio, luego llevar las victimas degolladas y sacarlas del campamento y allí quemarlas por completo.
Es importante para el cristiano de hoy, tener en cuenta que todo este culto dado a Israel fue sombra del Nuevo Pacto, como tal, venía anunciando en una forma lo que sería la gran labor de Cristo para redimirnos del pecado;
El escritor inspirado nos muestra que con el acto de Jesús al ser crucificado fuera de Jerusalen en el Golgota se cumplen todos los anuncios tipificados en la Ley Mosaica en cuanto a los sacrificios por el pecado.
Lo interesante en Hebreos es que el autor en el verso 15 dice que en consecuencia de ese sacrificio de Cristo, nosotros debemos ofrecer siempre a Dios, por medio de Cristo, sacrificio de alabanza, es decir fruto de labios que confiesan su nombre. Y es ahí, donde entramos nosotros con la parte que nos corresponde, porque al igual que el pueblo de Israel recibió ordenanzas de ofrecer sacrificio a Dios, nosotros hemos recibido ordenanzas de ofrecer sacrificios, pero ya no de animales, de machos cabríos o corderos, es sacrifico de alabanza, y de buenas obras y hacer el bien.
Me parece que en ese aspecto aun muchos no han llegado a la comprensión completa de nuestro deber, de lo que Dios pide y espera de nosotros como una consecuencia reciproca del gran sacrificio de su Hijo amado. ¿Es consiente usted de esto? que como participantes del beneficio del sacrificio de Cristo y participantes del culto del Nuevo Pacto Dios espera de nosotros sacrificio de alabanza. ¡Grande y poderosa es esta verdad! el cristiano que lo ha comprendido vive para alabar a Dios, el cristiano que no lo ha entendido, es indiferente al referirnos a la alabanza a Dios ¿Cual de los dos es usted?
En la parte parte siguiente hablaremos de la clase de sacrificio que le estamos dando a Dios y cómo él la ve.
Atte. Bayron Alonzo
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